Tal y como están diseñados en la legislación, los reembolsos por eficiencia son bastante amplios y podrían incluir una gran gama de hogares:

• Pueden participar tanto las viviendas multifamiliares como las unifamiliares.

• Los propietarios y las unidades con residentes de todos los niveles de renta pueden optar al programa, aunque se ofrecen montos del reembolso superiores para las viviendas de ingresos bajos (<80% de los ingresos medios de la zona).

• Sólo son elegibles los reacondicionamientos de viviendas o unidades existentes.

Sin embargo, los detalles y el plazo de los reembolsos por eficiencia dependen en gran medida de la forma en que los estados decidan diseñar sus programas. Un estado podría optar por destinar todo su financiamiento a viviendas multifamiliares o a viviendas unifamiliares de bajos ingresos. Esté pendiente para conocer más detalles sobre los programas de estados individuales a medida que se pongan en marcha en los próximos años.

Dado que los reembolsos por eficiencia dependen de los ahorros de energía simulados o reales, casi cualquier mejora de la eficiencia energética de una vivienda podría beneficiarse de ellos, aunque como se requiere un ahorro de energía significativo (>15%) para solicitar los reembolsos, la mayoría de los proyectos se dedicarán probablemente a la climatización y a las mejoras del exterior del edificio, así como a la mejora de la eficiencia de los grandes sistemas de la vivienda, como  calefacción, refrigeración y calentamiento del agua.

Los reembolsos por eficiencia pueden solicitarse junto con créditos fiscales para el mismo proyecto, aunque debe consultar con su asesor fiscal personal para conocer los detalles. Los reembolsos por eficiencia no pueden combinarse con los reembolsos por electrificación (ni con ningún otro donativo o reembolso federal) para la misma actualización (por ejemplo, una bomba de calor), pero los dos programas pueden combinarse para diferentes mejoras dentro de la misma vivienda (por ejemplo, bomba de calor y climatización).

Todavía se están ultimando los detalles sobre cómo se modelará el desempeño y cómo se medirán las reducciones reales de energía, pero cualquiera de las opciones implicará criterios específicos que deberán cumplirse. Le recomendamos que trabaje con un instalador experto si desea solicitar un Reembolso por Eficiencia Energética. 

Para los estados que permiten un enfoque de ahorro simulado de energía, el software de modelado de energía utilizado debe ser compatible con la norma BPI-2400 para calcular el ahorro de energía antes de las mejoras, y proporcionar reembolsos para las viviendas en las que se pronostique un ahorro de energía del 20% como mínimo.

En el caso de los estados que permiten adoptar un enfoque de ahorro energético medido, el método utilizado para medir el ahorro energético doméstico tras la instalación debe estar aprobado por el Departamento de Energía. El método para recopilar y verificar el uso de la energía para el seguimiento del ahorro medido aún se está determinando. Probablemente consistirá en comparar las cuentas de la compañía de suministro de luz antes y después de las mejoras o actualizaciones.

Para todos los hogares, se requerirá una auditoría de consumo de energía con el fin de producir una línea de base precisa del uso de energía para la vivienda.

Los reembolsos por eficiencia deberían ser, por lo general, descuentos por adelantado aplicados en la factura del contratista por las mejoras de eficiencia. El estado debería reembolsar al contratista (o a un "integrador" externo) una vez que se haya verificado el ahorro simulado o medido. Un integrador es una empresa u organización sin ánimo de lucro que básicamente asume la responsabilidad administrativa de tramitar el reembolso por eficiencia, de manera que los contratistas puedan dedicarse a la instalación. 

Todos los detalles sobre cómo funcionará el reembolso –y a quién se aprobará para completar los proyectos que reúnen los requisitos– los determinarán los funcionarios de su estado.